Tras un largo periodo aquí está nuevamente Pintochampion
para narrar un nuevo viaje. Esta vez con destino centro-Europa, concretamente a
la ciudad de Viena.
Viajamos allí la semana de Pascua, saliendo el lunes por la
tarde-noche. El vuelo fue algo movido y en el destino soplaba bastante el
viento con lo que el aterrizaje fue algo movidito. Llegamos sobre las 22.50 y
entre que salimos y demás del avión nos dieron las 23.00. Cogimos el tren
directo a la ciudad y de allí con el metro nos fuimos al hotel a descansar.
El martes madrugamos ya que queríamos aprovechar el tiempo,
desayunamos pronto por y para las 8.30 ya estábamos en la calle. Fuimos al
centro andando, pasando por Karlsplatz fuimos directos a la Opera. El edificio
es bastante chulo por fuera y como teníamos intención de ver una opera después
no nos paramos mucho allí. Cogimos rumbo a la Catedral de San esteban. Cogimos
la entrada completa e hicimos el recorrido por el interior de la catedral con
audio-guía y el recorrido por las Catacumbas. Subimos también a la torre Sur
(no merece mucho la pena), muchas escaleras para llegar a una tienda de
souvenirs y poco más. Es mejor la torre Norte que aunque esté inacabada las
vistas son mejores y encima subes en ascensor. De la catedral nos fuimos al
palacio de Hofburg. Recorrimos el interior, le verdad es que el recorrido de
Sisi está bastante bien y el palacio es digno de ver. La visita la haces a tu
aire y puedes dedicarle el tiempo que quieras nosotros estuvimos algo más de
una hora. Al salir fuimos a la siguiente parada la biblioteca Nacional. La
verdad es que es digna de ver, se trata de una biblioteca antigua con
esculturas y libros bastante antiguos y dignos de ver. Al salir sobre las 13.30 nos fuimos a comer,
como no en un Hard Rock. El día no acompañaba y nos dedicamos por la tarde a
ver tienda de souvenirs y a ver la casa de Mozart. Sobre las 17.30 fuimos a la
opera a coger las entradas. En uno de los laterales venden entradas sentado,
pero son algo caras. Si se quiere como nosotros ahorrar un dinero hay opción de
coger entradas de pie por 3-4 euros. Las entradas se cogen en otro lateral de
la opera, se aprecia la cola nada más acercarse. Las entradas son en el llamado “Gallinero” de
pie y con mucha gente. La opera es porque ya que estás en Viena para verla,
pero entre que los temas son super antiguos y carecen de interés y que es en
alemán tampoco motiva mucho. Aguantamos hasta el descanso y de allí fuimos al
hotel Sacher a degustar su famosa tarta. Esta buena pero es algo cara la
porción. De allí para el hotel a descansar.
El miércoles nuevo madrugón ya que teníamos que coger un
tren para dirgirnos a la cercana Bratislava en Eslovaquia. El tren es barato
unos 19€ por persona ida y vuelta y tardas 1hora. La ciudad eslovaca, nos es
que tenga grandes cosas, recorrimos a pie el camino desde la parada de tren
hasta el centro y una vez allí vimos el viejo ayuntamiento, nos hicimos con un
mapa en la oficina de turismo y de allí recorrimos las calles buscando las
famosas esculturas, entre la que se encuentra con el obrero saliendo de la
alcantarilla. Visitamos también la conocida iglesia azul (digna de ver es
chula). De allí subimos hasta el castillo donde se observa una buena panorámica
de la ciudad y acto seguido fuimos hasta el observatorio en el UFO tower. Una
torre con forma de ovni que se encuentra en un puente en medio del Danubio. Las
vistas son chulas y una vez allí arriba puedes tomarte algo en su restaurante. Tras sacar las pertinentes fotos fuimos
nuevamente al centro a comer y de allí rumbo al tren para volver a Viena. Al llegar a Austria,
fuimos a ver tiendas de souvenirs y pasamos por el Musikverein, donde cogimos
entradas para el día siguiente en el Tour en Inglés. De allí recorrimos a pie
el Ring viendo los edificios de las instituciones (ayuntamiento, Parlamento) y
diferentes museos. Después nos fuimos a cenar en un local cercano al hotel.
El jueves nuevamente nos levantamos pronto y salimos del
hotel sobre las 9.00 para dirigirnos al palacio a comprar una bola de Nieve a
la fábrica de bolas que hay en la localidad. Vimos el museo y la tienda y
compramos nuestro souvenir. De allí fuimos al palacio de Schobrun donde no
estuvimos mucho tiempo ya que no es tan impresionante como parece y había mucha
cola (en mi opinión no merece la pena desplazarse hasta allí).De allí fuimos a
Karlsplatz enfrente de la iglesia y acto seguido al Musikverein a hacer el tour y ver entre otras la famosa
sala dorada (donde se realiza el concierto de año nuevo). El tour está bastante
bien y merece la pena ya que te enseñan las entrañas de un edificio que es
digno de ver. Al salir nos fuimos directos hasta Prater donde vimos el parque
de atracciones con su impresionante Noria. Comimos allí y dimos una vueltilla.
No montamos en nada ya que cada viaje eran 5€ ( y luego nos quejamos de las
barracas de Bilbao). Mas tarde nos fuimos a ver las famosas casas de
Hundertwassenhaus, que se trata de unas casas pintadas y con un forma peculiar
en la que los arboles crecen justo en medio. Ya entrada la tarde nos fuimos de
compras y de allí para el hotel a descansar.
El viernes por la mañana aprovechamos para ir hasta la zona
de negocios y visitar allí el Danubio Tower, desde donde se tienen unas
impresionantes vistas de la ciudad, aunque algo lejanas. Tomamos un café allí
mientras daba la vuelta de 360º completa la plataforma. Acto seguido dimos
nuevamente un último paseo por el centro antes de recoger las cosas en el hotel
y poner rumbo al aeropuerto para dar por finalizadas estas vacaciones por
tierras autriacas.
El próximo destino, ya lo tengo en mente ya os contaré que
tal.
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