Empezando por el viernes en el que tras salir de currar, me dirigí a casas a comer y rapidito para Bilbao, donde me tocaba renovar mi documento de identidad. No tardé mucho ya que unicamente iba a cambiar una serie de datos. Total que en Bilbao y con toda la tarde por delante nos dirigimos a dar una vuelta. Primero pasamos por ECI donde fuimos a buscar un cargador que no encontramos. Fuimos también a una tienda de fotografia y tras ver que el precio se escapaba de nuestras pretensiones económicas desistimos y fuimos a merendar. Concretamente al Mami Lou, donde degustamos unos riquísimos cupcakes con un refrigerio para pasar la comida . A la conclusión, vuelta en metro y parada técnica en el Max Center para coger una caja de experiencias que tenía encargada. Para finalizar el día cenita en casa y un poco de tele prevío a un buen descanso.
El sábado tocaba el evento principal del fin de semana la celebración del cumpleaños de la pequeña Idaira. Nos levantamos y tras recoger un poco la casa, tomamos rumbo a Lezama. En principio habíamos quedado a las 11, pero allí no apareció nadie, asi que tras llamar a nuestra amiga Airam fuimos a su casa, donde recogimos todos los ingredientes del plato principal del día. Acto seguido vuelta a Lezama donde ya nos esperaban para proceder con los preparativos de una riquísima paella. Empezamos con muchos voluntarios en la cocina y estuvimos picando pimientos, carne, cebolla, chorizo y hasta queso (este último de picoteo). Tras picar todo y preparar la paellera y el fuego, freimos todo, para luego preparar el arroz con los ingredientes. Al final en la cocina unicamente quedamos dos personas, el chef Kepa y el pinche (el menda). Tardamos un rato en hacer la paella ya que era de unas dimensiones bastante amplías. Nada mas acabarla, a servirla en platos y todos a comer que ya era hora. Cuando acabamos de comer, dimos una vuelta para bajar la comida y tras una tarde de charleta, hora de la merienda, donde había tortillas y demás enseres. Picoteamos un poco, cantamos el zorionak a la homenajeada y proseguimos con la fiesta. Se alargó lo suyo ya que llegamos finalmente a casa a las 23.00. Eso sí llegamos con tortilla y paella para no tener que cocinar el domingo.
Domingo en el que por la mañana no hicimos gran cosa, unicamente nos dirigimos a casa de Itziar a comer la paella que teníamos bien guardada en unos tupper. Y por la tarde nos fuimos a dar una vueltilla, antes de que empezase a llover. Fuimos hasta Barakaldo andando ida y vuelta, para bajar un poco la comida y hacer algo de deporte. Por la tarde tocaba plancha, y tarde tranquila, en la que no tiramos en el sofa para descansar y cenar la tortilla. Luego pronto a la cama que nos esperaba una semana muy larga.
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