Esta nueva obra es homonima del primer trabajo de Ritxard, de hecho se trata vulgarmente dicho de una versión extendida. Si bien en el primer libro se contaban historías de un protagonista masculino, en esta última obra dichas vivencias se estructuran dentro una historia completa. Ritxard sigue manteniendo ese aire de pervertido que caracterizan sus relatos eróticos, de hecho gran parte de las aventuras acaban con sexo o por lo menos dejando al protagonista descargado. Como se ha indicado en otras reseñas de este mismo libro se puede pensar que se trata de un libro dirigido a un público másculino con sexo en abundancía, pero leyendo en profundidad se descubre el motivo de tanto sexo. Y es que el autor dota a la historia de un protagonista que usa el sexo como evasión para huir de sus problemas psicologicos. Estos problemas y los contantes vaivenes que van sufriendo a lo largo del relato hacen la lectura agradable e incluso puede que se llegue a entender al pobre protagonista, lo cuál en mi opinión hace que sea también apto para el público femenino.Además en esta edición el protagonista utiliza también otra vía de escape diferente, que es la bicicleta, elemento que da otro tipo de libertad.
Por otro lado el escritor del barrio bilbaíno de Santutxu, mantiene su forma de escribir, clara y sin demasiada palabrería rebuscada, sin miramientos y directo al grano, lo cual favorece la lectura. Mención aparte merecen también las ilustraciones que preceden a cada uno de los capítulos donde la autora Mónica Conde trata de reflejar lo que Ritxard va escribir con una imagen.
Una vez más me ha agradado la lectura de una obra de Ritxard y animo a la gente a que lo lea y exprese su opinión. Puede ser agradable o desagradabl, porque para gustos los colores pero creo que esta novela no dejará indiferente a nadie. Finalmente felicitar a Ritxard por esta adaptación del diario de Buen Amor.
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