.El blog de Pintochampion, con un montón de secciones: Los lugares de Pinto, el resumen semanal, Pintochampion 2.0 , la sección de chistes y sección de cine...

jueves, 30 de marzo de 2017

De ruta por tierras Belgas

De vuelta ya de un fin de semana en el que nos hemos desplazado hasta tierras Belgas para conocer dos ciudades bastante diferentes.

Todo comenzó el sábado con un buen madrugon, y es que tuvimos que levantarnos sobre las 4.30 para coger un taxi sobre las 5.15 para poner rumbo al aeropuerto, donde a las 6.45 cogimos el avión rumbo a Bruselas. Llegamos a la capital belga sobre las 8.40 y tras recorrer el gran aeropuerto cogimos el tren en dirección a la ciudad. Una vez allí un pequeño paseo para ir hasta el hotel, donde como no teníamos aún disponible la habitación dejamos las maletas en consigna y fuimos a recorrer la urbe. No sin antes, parar para coger fuerzas con un buen gofre belga en The Waffle Factory. Riquisimo!! La primera parada del recorrido, fue como no debería ser de otro modo la Grand Place. Plaza con unos bonitos edicios todo un ejemplo de arquitectura llamativa. Es amplia pero se recorre en nada (siempre y cuando resistas la tentación de parar en alguna de las multiples chocolaterías que hay). La segunda parada fue el Manneken Pis una figura de un niño meón, la verdad es que tampoco llama mucho la atención porque es un moñigote bastante pequeño. Eso sí lo encontramos disfrazado. Para seguir el recorrido pasamos por las galerias St Hubbert y fuimos hasta la catedral. Tras tomar instantaneas, proseguimos el recorrido con Jeanneken Pis (esta vez la figura es una niña meona) y como estabamos en Bélgica y no podía ser de otro modo paramos en la cervecería Delirium para tomar una buena cerveza, oscura yo y clara Itziar, eso si ambas con una buena graduación y riquisimas. Mas tarde y como ya empezaba a apretar el hambre, fuimos hasta un restaurante recomendado por un compañero de clase donde comimos una rica salchicha y carne guisada, todo buenisimo. Tras el parentesis prosiguió el recorrido, con la plaza del Sablon y la iglesia que allí se encuentra, de allí al Palacio de Justicia y a continuación un nuevo recorrido hasta el Parlamento Europeo. Un paseillo por la zona y proseguir, una vez mas esta vez al Palacio real y los jardines. Al acabar ya cansados al hotel a dejar las cosas, esta vez sí que teníamos habitación y estuvimos allí descansando un rato. Por la noche unas típicas patatas fritas y una nueva cerveza en un bar de música rock.  Eso sí prontito a la cama que encima nos iban a quitar una hora de fin de semana.



El domingo nos levantamos a las 7 para desayunar, un desayuno un tanto escaso y sobre las 8.30 rumbo a la parada del tren para coger el tren dirección a Brujas. Los trenes son largos pero sin asiento numerado, es decir, unos cercanías que te recorren el país. Del viaje de ida no tengo mucha queja, llegamos puntuales a Brujas y sin inconvenientes. Tras pasar por la oficina de turismo a por un mapa, empezamos a hacer el recorrido por la ciudad. La verdad es que parece un pueblo de cuento con casitas bajas, un campanario con musiquita constante y unas calles tranquilas. Recorrimos los puntos emblemáticos de la ciudad: desde la catedral, pasando por el campanario, hasta el lago del Amor y recorriendo también la zona de los Molinos de viento. Un paseo de alrededor 8km por lo que nos dijeron en la oficina. Entre medías hicimos una parada, para degustar como no podía ser de otro modo de un buen gofre de chocolate (buenismos los gofres en este país). Comimos en Ellis Groumet Burger, otra recomendación de mi compañero de clase Jonatan. Por la tarde aprovechamos para adquirir los inevitables souvenirs de la ciudad y para tomar otra cerveza belga. Sobre las 18.00 fuimos de vuelta a Bruselas. Aquí es donde viene mi queja, una hora de viaje de píes y en un tren petado y bastante viejo, vamos que Renfe le da mil vueltas a los trenes que nos encontramos en este viaje. Al llegar dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a cenar por Bruselas. Cenamos una pizza y postre y para el hotel a descansar.




El lunes no madrugamos tanto pero sobre las 8.30 fuimos a desayunar y a las 9.00 dejamos las cosas en consigna y nos fuimos en metro hasta Heysel, donde visitamos el Atomium. La verdad es que la estructura es impresionante, llama bastante la atención. Por dentro es muy chulo, con un mirador en su parte superior y un paseo por las diferentes bolas. Eso sí me pareció algo caro 12€ la entrada. De allí nos fuimos al parque Mini Europe, donde tienen recreadas en minituara las grandes monumentos de distintos lugares de Europa (eso sí de San Mames Barria o el Guggenheim nada de nada. Sera que son unicos y no se pueden imitar jeje). Sacamos unas cuantas fotos por los distintos lugares de de Europa. Sobre las 13.30 vuelta para el centro de la ciudad donde adquirimos unos cuantos souvenirs y de allí a comer en un bar griego del centro. Una vez acabado de comer, parada en las chocolaterías para adquirir el tan preciado chocolate. Comimos las famosas fresas con chocolate de Godiva y compramos bombones en Leonidas. Sobre las 16.30 rumbo al aeropuerto donde pasamos la tarde viendo tiendas y comprando productos una vez pasados los controles antes de a las 20.30 volver para casa y dar por finalizado el viaje.




No hay comentarios:

Publicar un comentario