Asturias nuevamente

Un nuevo viaje, esta vez por aquí cerquita a tierras asturianas con la principal intención de desconectar. Y es  que a pesar de no tener puente, aprovechamos el viernes para hacer una escapadita por aquí cerca, concretamente hasta Benia de Onís en Asturias. Salimos el viernes sobre las 16.30 y llegamos sobre las 18.15. Nos alojamos en el hotel Spa Maria Manuela, a cual Itziar tenía ganas de ir tras oír buenas críticas del mismo. El complejo son una serie de edificios donde se encuentran las distintas habitaciones de distintos niveles y el restaurante y el spa. No estuvimos mucho rato, ya que fue dejar las cosas y marcharnos a dar una vuelta por el cercano pueblo de Cangas de Onís, donde cenamos. Estábamos en Asturias y allí se come y ¿qué mejor que comerse un buen cachopo? Buscando por internet vimos una serie de recomendaciones en Cangas y nos decantamos por la Madreñeria, restaurante con una gran parrilla a su entrada. Cenamos unas verduritas a la parrilla de entrante y un cachopo tradicional, el cual estaba muy bueno, recomendable el restaurante la verdad. Al acabar vuelta al hotel a descansar.

El sábado por la mañana, nos levantamos tranquilamente a las 9.00 y tras desayunar en el hotel y ver que estaba más o menos despejado, pusimos rumbo a Covadonga. He ido varias veces a ver a la santina pero en ninguna de ellas he conseguido subir a los lagos ya que siempre había niebla. La verdad es que a medida que nos íbamos acercando había más bruma, pero al llegar a la zona de la basílica apenas había nada. Llegamos sobre las 11.00 lo cual hizo que aparcásemos arriba y sin mucha gente. Dimos una vuelta por el entorno y nos dirigíamos al bus para subir a los Lagos cuando nos abordó un taxista local. Nos ofrecía el mismo servicio que el bus, pero nos subía hasta el segundo lago arriba y nos dejaba 50 minutos allí por 1€ más que lo que costaba el bus. Así que nos decantamos por esta opción. Subimos en un grupo reducido de 7 personas y por fin pude ver los lagos con un día despejado y sin mucha gente arriba. La zona es muy chula para estar un rato, ya que en diciembre por allí hace fresco. Se pueden sacar bonitas fotos, y recorrer también la cercana zona de minas. Sobre las 13.30 ya estábamos de nuevo abajo y volvimos a Benia de Onís a comer. Comimos en un restaurante del pueblo un buen menú del día y nos fuimos al hotel a preparar las cosas para ir al spa donde teníamos un circuito termal cogido. El circuito dura unos 90 minutos, te explican a la entrada como hacerlo y te dejan a tu aire. La verdad es que la cueva como llamaban allí al spa está bien, pero quizá había demasiada gente lo cual hacía que tuviese que hacer turnos para poder disfrutar de todo. En mi opinión he estado en spa mejores y más tranquilos. Al acabar una buena ducha y a cenar por el pueblo. No teníamos mucha hambre así que decidimos cenar de tapas. Y claro estábamos en Asturias y allí las raciones y las tapas son tamaño XXL, con lo que una ensalada gigante, medio queso de Gamoneu y unos huevos con morcilla (vamos todos muy dietético...). Sobre las 23.00 al hotel de vuelta y a descansar.

Del domingo poco que destacar, desayunamos tranquilamente a las 10.15 y tras recoger todo nos volvimos para casa para evitar colas por la zona de Cantabria. Con lo que al mediodía estábamos de vuelta y dábamos por finalizada esta pequeña escapada.