Escapada a tierras francesas!!

Una nueva escapada y un nuevo resumen de pintochampion, esta vez para narrar nuestra escapada a la zona vasco francesa.

Salimos el jueves 01 de noviembre por la mañana sobre las 10.30 rumbo a San Juan de Luz. Llegamos antes de las 12.00 y dimos una vuelta por la ciudad aunque la verdad es que el día no acompañaba (mucha lluvia y frío). La localidad francesa tiene un puerto muy chulo y una playa amplia justo al lado. El paseo  no es muy largo y se puede hacer sin problemas andando. Tras sacar las pertinentes fotos, dimos también una vuelta por la calle comercial y al ver que los restaurantes estaban a tope, pusimos rumbo a Bayona donde teníamos cogido nuestro alojamiento. Comimos en la capital de Lapurdi en una zona comercial a las afueras y luego pusimos rumbo a nuestro alojamiento, un apartamento justo al lado de la catedral de la localidad (recomendable ya que se trata de una zona tranquila y quitando el ruido que puedan hacer los otros apartamentos, es muy silencioso y se descansa bien). Por la tarde dimos una vuelta por la localidad de Bayona, donde vimos su catedral, su zona antigua, el ayuntamiento y diferentes puentes. Para acabar la tarde fuimos al mercado donde en un bar cercano tomamos un chocolate caliente, antes de irnos a cenar en un local próximo al alojamiento.  Para cenar tomamos pescado y carne con una botella de vino local, que estaba muy buena. Al acabar al apartamento a descansar.

Al día siguiente madrugamos ya que teníamos prevista una visita al cercano monte Larrún, donde íbamos a subir en su conocido tren cremallera. Desde Bayona tardamos unos 40 minutos en llegar, y desayunamos tranquilamente en la parte de abajo justo al lado del tren. Cogimos el mismo a las 10.40 y nos llevó hasta la conocida cima del monte Larrún, desde donde se aprecia una bonita panorámica de la zona, o eso decían, ya que el día no acompañó para nada, hacía frío, niebla y encima llovía a mares. Con lo que disfrutamos del viaje en tren, viendo como subía por esas empinadas cuestas, vimos la zona de la cima a todo correr y vuelta de nuevo para la parte de abajo. De allí cogimos el coche y nos fuimos directos a la localidad de Biarritz. En Biarritz comimos en un local justo al lado del Casino. De allí nos bajamos a la playa (el día había despejado pero seguía haciendo fresco) a dar una vuelta por el paseo marítimo y de allí fuimos hasta la zona de virgen en la roca. Es bonito de ver esta zona de la localidad y es un paseo muy corto desde la playa principal. De allí dimos una vuelta por la zona comercial de la localidad y sobre las 17.00 pusimos rumbo a Bayona. La verdad es que a pesar de no tener gran cantidad de habitantes, se forman unas caravanas majas a la entrada de la ciudad de Bayona y se tarda bastante en entrar. Cuando llegamos nos tomamos unas cervezas algo de picoteo y para el apartamento. Cuidado si se va con lo idea de picoteo que tenemos aquí, es verdad que hay bares y puedes picar pero para las 20.00 la gran mayoría están cerrando y quedan sólo unos pocos en la zona del mercado.

El sábado por la mañana nos levantamos y nos fuimos a desayunar por Bayona, concretamente a un pequeño establecimiento con pasteles caseros justo al lado de la catedral. De allí fuimos a L’Atelier du Chocolat (famosa tienda de chocolates de la ciudad), donde compramos una serie de dulces. Y para completar la mañana nos fuimos hasta la zona de las Landas, a Hossegor donde se ponen las carpas en Semana Santa a ver las tiendas. La verdad es que había alguna que otra oferta, pero noviembre no es una época muy buena para pasarse por la zona. Comimos allí en un Italiano y pusimos rumbo a la localidad de Espette, famosa por su conocido pimiento. La verdad es que es un pueblo pequeño que se recorre rápido y en el que puedes ver el típico pimiento colgado en las casas, es bonito de ver. De allí nos fuimos a la cercana localidad de Ainhoa, donde vimos el típico pueblo vasco y tomamos algo antes de volvernos a Bayona a tomar algo y cenar.

El domingo desayunamos pronto y volvimos ya que Itziar tenía previsto asistir a la gala de los MTV EMA. Con lo que no hay nada que contar ese día del viaje.