Tras unos intensos días de vacaciones ya estoy aquí de vuelta. Y para comenzar este nuevo curso, paso a resumir mi estancia en Ibiza (que resumiré en tres partes) donde disfrute de una semana maravillosa.
Salimos bajo la lluvia de Bilbao el 24 de agosto a las 6:50 de la mañana, y tras un vuelo tranquilo aterrizamos en Ibiza a las 8:05. A continuación tras recoger las maletas fuimos a por el bus que debía de desplazarnos al hotel. Y digo debía ya que tras esperar 45 minutos en el aeropuerto, el bus arrancó y a los 75 se paró para no volver a arrancar. Total que a esperar a que trajesen otro bus (el cual nunca llegó). Así que en taxi al hotel y ale a coger la factura para realizar una reclamación que a día de hoy sigo sin recuperar mis 27,40€ que costó el taxi, en breves los recuperaré según se me ha indicado desde la agencia de viajes.
Tras el mal trago del autobús llegamos al hotel sobre las 10:30 y como no tenían nuestra habitación disponible nos fuimos a la playita que teníamos justo debajo. El hotel se encontraba ubicado en Cala Llonga para los interesados. Mañana de playa, sobre las 13:00 subir a la habitación, comida en un restaurante playero y tarde de piscina. Por la noche cena en el hotel, con sorpresa, había una torre de chocolate fondant fundido con el que te dejaban mojar la fruta, ummmmmmmm que rico chocolate ahhhhhhhhhhh!!!!!!!! Después a descansar tocaba que nos esperaba una semana larga.
El jueves tras desayunar en el hotel sobre las 11:30 cogimos el bus dirección a Eivissa. Nuestro autobús paró justo en la calle de la tiendas, y justo al lado de una tienda de Mary Paz, que desato la locura de mi acompañante y novia Itziar, la cual se introdujo en la tienda para estar más de una hora probándose todos los modelos de sandalias de la tienda. Y no miento se probó todos los modelos que había. Al final adquirió tres de ellos, lo cual implicó tener que andar todo el día con las cajas de los zapatos por todos los lados.
Tras la odisea en la zapatería bajamos hasta el puerto donde encontramos la tienda de la discoteca Pacha, y ale consumismo a tope y a gastar. En esta tienda ( la cual visitaríamos en repetidas ocasiones a lo largo de la semana), adquirimos un abanico cada uno y una serie de pegatinas ( que ahora no se qué hacer con ellas pero bueno…). Tras gastar dinero seguimos andando hacía la zona del Dalt Vila ( la zona amurallada y antigua de la ciudad), donde nos perdimos por sus callejuelas y subimos hasta la parte más alta para apreciar las vistas que desde allí se veían.
Posterior a nuestro paso por el Dalt Vila, bajamos a dar una vuelta por la calles alrededor del puerto y justo allí la tienda de la discoteca amnesia, y claro ya que teníamos un abanico por qué no adquirir uno de esta discoteca también. Después y como si de peregrinos en busca de la catedral de Santiago se tratase, comenzamos nuestra andadura en busca del templo de los yonquis y primates que contonean su cuerpo con la marcha nocturna, “la discoteca” y no cualquier discoteca sino la PACHA. La sala de fiestas no solo se encontraba en la otra punta de la ciudad sino que encima no poseía a su entrada las famosas cerezas para identificarla. Tras un viacrucis a mas de 32 grados y empapados de sudor llegamos a la discoteca, donde vimos los preparativos para el espectáculo que acontecía a la noche F** I’M FAMOUS del conocido DJ David Guetta. Además de las vistas exteriores de la discoteca vimos el hotel que poseen justo enfrente.
A continuación tras reemprender nuestra marcha nuevamente hacia el puerto, sobre las 17.00 cogimos el coche que habíamos alquilado, un Fiat 500 (cincuecento para los eruditos en automóviles). Se trataba de un vehículo pequeño pero equipado con un más que digno equipo de música, con techo solar y los acabados interiores en blanco, la verdad es que estaba bastante bien. Con nuestro bugga ya en posesión pusimos rumbo a la playa de las Salinas donde pasamos el resto de la tarde hasta las 20:00 donde pusimos rumbo al hotel a cenar y prepararnos para la noche.
Por la noche cogimos el coche y fuimos por la carretera de la fiesta, esa que va desde Eivissa a Sant Antoni donde se encuentran la gran mayoría de macro discotecas de Ibiza. Se pueden ver desde la carretera con sus luces y carteles luminosos: Amnesia, Privilege…
Nuestro destino era una discoteca más pequeña pero que no desmerecía para nada la Underground en San Rafael, donde trabaja una amiga mía y donde pasamos gran parte de la noche de tertulia. Laida (mi amiga) nos indicó lugares a visitar en la isla y discotecas a las que acudir. Sobre las 3:00 fuimos de nuevo a Eivissa a tomar algo en el puerto y poner rumbo a casa a descansar.
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