Segunda parte de mi viaje a la isla canaria.
El viernes nos tocaba realizar la única excursión que habíamos cogido. Nos levantamos pronto para dejar el coche y a las 9:30 cogimos el autobus rumbo al sur de la isla. La primera parada fue en la localidad de Yaiza, donde hicimos un parentesis antes de poner rumbo al parque nacional del Timanfaya. La segunda parada fue en la zona de los camellos donde disfrutamos de un agradable viaje en una sillita. Un paseo tranquilo sobre el animal a pesar del viento que soplaba. Mas tarde fuimos al restaurante del diablo, ubicado encima de uno de los crateres de los volcanes. Allí vimos demostraciones del calor que emana el volcán. Incluso vimos la parrilla que se alimenta del gas del volcán. Mas tarde fuimos a hacer un recorrido en bus por el parque viendo como quedo todo tres la erupción acontecida hace unos 300 años. Impactante parecías que estuvieras en otro planeta. Luego a ver la Geria, donde se cultiva el vino de Lanzarote, sobre la arena volcánica. Curiosamente este suelo conserva la humedad y cavando un hoyo se plantan la vid. Al mediodía comimos en Yaiza y por la tarde fuimos a ver los Hervideros, zona donde se para la erupción ganandole terreno al mar. Y la excursión concluyo con la visita al Golfo y su playa de arena negra y el lago verde.
Luego nuevamente al hotel y tarde de piscina.
El sábado fue un día de relax, un poco de playa a la mañana, sobre las 14.00 a comer y por la tarde un poco de piscina. Luego cuando se fue el sol una duchita y a por las última compras de comida.
El domingo por la mañana fuimos a ver el mercadillo de Teguise. Un mercado enorme que ocupaba la mayor parte de las calles de la localidad con cosas de artesanía, pero que no deja de ser un mercadillo. Estuvimos dando vueltas hasta las 14.00, momento en el cual cogimos el bus de vuelta al hotel. Mas tarde una comidita rica en la terraza y luego a la piscina por la tarde. Sobre las 20.00 tras la piscina fuimos a ver un espectaculo del hotel, que se suspendió. Lo que nos llevó a restaurante de M, ya sabeis la cocina de casa y para casa a cenar.
El lunes día completo de playa. Por la mañana playa, y por la tarde también. Sobre las 19.30 fuimos a casa y mas tarde a la zona comercial del pueblo, donde adquirimos potingues a precio asequible. Tras recorrer la tiendas y demas tenderetes, un heladito y a casa a recoger que quedaba la última noche.
El martes último día en el que pasamos la mañana en la piscina, hasta que a las 15.00 no vino el bus a recoger y para el aeropuerto. Cogimos el vuelo a las 17:35 y rumbo a casa donde llegamos a la noche.
Como se observa han sido unas vacaciones tranquilas de playa y piscina, con calor y con viento, en un lugar tranquilo.
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