Segunda parte de mis vacaciones en Cerdeña, esta vez con el resumen de los siguientes días. En la anterior parte lo deje el jueves por la noche.
Ya en el viernes, tras un rico desayuno en el hotel, cogimos el coche rumbo a Santa Teresa di Gallura. Pero a mitad de camino tocó fiesta, la gasolina del coche se iba agotando y había que llenarlo. Pues bien dejamos pasar la primera gasolinera que vimos ya que era la que tenía el precio mas caro de los que habíamos visto, en la segunda gasolinera había tres tipos sentados tomando una cerveza y ni levantarse, hicieron un gesto con la mano como que no había gasolina, pero vamos mover el dedo y ale no vaya ser que se estresen por levantarse. Pues bien cuando la reserva hacía un rato que había pitado y cuando ya creíamos que nos iba a tocar empujar, vimos al fondo una gasolinera en la cual por fin pudimos llenar el deposito. Tras nuestra odisea para encontrar gasolina retomamos el rumbo hacía Santa Teresa. Al llegar allí visitamos la torre Sarda, y tras unas cuantas fotos, videos del agua cristalina y vistas de Corcega que se veía al fondo, nos dirigimos a la playa, denominada Spagia Bianca en la localidad de Santa Teresa. En la playa disfrutamos del sol y de unos agradables baños en el mar. Sobre las 15.00 abandonamos la ciudad y tomamos rumbo a una nueva playa esta vez en Porto Pollo, donde por cierto menos el animal que se menciona en su nombre no apareció por ningún lado. Allí un poco mas de sol y de bañitos y sobre las 19.00 vuelta para el hotel. Al llegar una duchita, y a cenar. Esta vez fuimos al restaurante que estaba justo al lado del hotel. La Tratoria di Sara se llamaba. El local era pequeño, pero la atención muy buena. Y además era el restaurante con los precios mas asequibles que nos encontramos. Comimos unos ricos macarrones, unos escalopines cada uno y un rico postre por 24€, perfecto. A la conclusión vuelta para el hotel donde antes de dormir nos tomamos una cerveza Ichnussa especial, la cerveza de Sardegna.
El sábado nuevo desayuno en el hotel, donde ya escaseaba la comida, se reconoce que mucha gente entró en el hotel el fin de semana y a última hora o quedaban muchas cosas de desayunar. Mas tarde cogimos el Panda y fuimos a visitar la zona de los "ricos", concretamente a Porto Cervo, donde divisamos todo tipo de yates y artículos de lujo (que había en el Harrods que se encontraba en el puerto). A continuación dimos una vuelta por el pueblo, antes de ir hacia Golfo Aranci para pasar un rato mas en la playa, donde estuvimos hasta las 15.30, momento en el cual nos desplazamos a otra playa distinta. Vamos que el día se resumió en yates, playa, sol y bañitos en el mar. Sobre las 20.00 fuimos a ducharnos y emprendimos la búsqueda de un centro comercial, al que Itziar quería ir para mirar bikinis. Nos costó encontrar en el citado centro, dimos vueltas por el pueblo, me perdí unas cuantas veces hasta que finalmente me encontré con el centro comercial de chiripa. Pues bien tras recorrernos todas las tiendas del citado centro, Itziar adquirió la parte de abajo de un bikini que le hacia juego con los bikinis que tenía. Y como en todos los viajes encontramos la cocina de casa, la M amarilla, y no cansados de pasta, vamos y nos pedimos una ensalada de pasta y un helado para que nos dieran un vasito que ya que aquí no lo dan pues ya nos lo trajimos de allí. Luego para finalizar el día un cocktel en el pueblo y para la cama a descansar.
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