El domingo no levantamos a la misma hora de siempre y tras desayunar, nos pusimos rumbo a Palau donde pretendiamos coger un barco hacia la isla de la Magdalena. Llegamos sobre las 11.00 y todos los barcos de las excursiones habían zarpado ya. Si hubiesemos mirado bien nos habríamos dado cuenta que había barcos a la isla principal cada hora, pero bueno dimos una vuelta por Palau y nos volvimos a Olbia donde nos dirigimos a las playas en el alrededor de la localidad. Por la mañana estuvimos en una playa muy extensa, pero donde en el agua cubría bastante y no era esa característica agua cristalina. Comimos por fin tras unos días una riquísima ensalada( por fin un día sin pasta ni pizza). Por la tarde pusimos rumbo a otra playita en la que se veía un islote al fondo y donde por mas que andaras no cubría nada, así que aquí si que nos pudimos bañar los dos( en la otra solamente entre yo al agua). Tras un bañito y un buen rato tumbado al sol vuelta al hotel. Nos duchamos y fuimos al pueblo a cenar. Fuimos a un restaurante de los que recomendaba la guía, la Tratoria se llamaba. Pues bien prefiero comer en el McDonald's que en este restaurante. De primero comimos una ensalada de mar que fue lo mejor, luego pedimos una de las pizzas especiales de la casa que tras 40 esperando llegó, y que contenía para nuestra sorpresa queso y hierba del parque. Penoso mix de verduras lo consideran a 4 canónigos mal echados. La pizza estaba bastante mala, además para beber pedimos vino de la casa, un vino que es mejor beber pis de vaca que lo que nos pusieron. Ni con gaseosa fuí capaz de tomarme un vaso. Encima vi como a los italianos los trataban muy bien pero a los extranjeros sin comentarios. Vamos que mejor cenar aire que ir a este restaurante. Al acabar para el hotel a descansar.
El lunes madrugamos y si que llegamos pronto a Palau para coger el barquito que nos llevó a ver el archipielago de la Magdalena. Primero vimos la isla de Orisano y fuimos a la playa de Santa María (típica playa paradiasiaca, con arena blanca y agua cristalina), Estuvimos hora y media en la playa y acto seguido fuimos a la Piscine donde nos dejaron bañarnos un rato y donde disfrutamos de un rica comida, unos macarrones con Langostinos que estaban riquísimos. Mas tarde fuimos a una nueva playa previo paso por otra playa paradisiaca donde solo pudimos sacar fotos.A continuación a cala Corsa donde estuvimos un par de horas bañandonos y tomando el sol antes de volver a Palau, previo pasa por el islote de la Magdalena y la isla de Garibaldi. Era el día grande en la isla de Magdalena, intentamos ir a la fiesta pero desplazarno con el coche era demasiado caro. Así que vuelta para Olbia, previa parada en Arzachena para ver un Nuranghi ( que manda leches hasta último día no vimos ninguno y es característico de la isla). Mas tarde intente echar gasolina, pero no hubo manera, la verdad es que ha sido una odisea echar gasolina. No se podía pagar con tarjeta en ningún lado y no llevaba suelto. Antes de ir al hotel, paramos en un centro comercial y cenamos pizza.
El martes tras desayunar y recoger las cosas en el cuarto, echamos gasolina ya por fin. Y pasamos la mayor parte del día en la piscina del hotel donde nos hicimos unos "amigos" israelís con quienes estuvimos de tertulia. Sobre las 15.00 nos duchamos y rumbo al aeropuerto para volver a Barcelona. El vuelo muy tranquilo y llegamos a las 19.00 a el Prat. El tío de Itziar pasó a buscarnos y pasamos la noche en su casa con su familia. El miércoles poca cosa, un paseo matutino, comer y rumbo al tren que nos tenía que traer de vuelta a Bilbao donde llegamos a las 22.00.
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