Siguiendo con el resumen de mi estancia en Croacia, el jueves teníamos pensada la primera excursión fuera de las fronteras Croatas. Nos levantamos pronto y pusimos rumbo al vecino país de Bosnia herzogovina, donde pretendíamos visitar las cataratas de Kravice. El GPS muy majo él nos llevó hasta el lugar, eso sí por el recorrido que le salió de la punta de la narices, vamos dando una bonita vuelta para conocer las "buenas" carreteras bosnias. Kravice es un lugar precioso y muy recomendable de visitar, son una serie de cascadas que permiten tomar diversas fotogrfías desde disntos angulos y la entrada nos es muy cara. Además cuenta con un parking cerca donde puedes dejar el coche sin necesidad de pagar. Si eres de Bilbao o muy valiente te puedes bañar en el río, lo digo mas que nada por la temperatura porque estaba helado (fresco para un bilbaino como yo jeje). Estuvimos un par de horas tomando ilustraciones y disfrutando del buen día y acto seguido emprendimos nuevamente la ruta dirección a nuestro segundo destino, la ciudad de Mostar. La verdad es que no tardamos mucho en llegar y aparcamos relativamente cerca de lo mas interesante de ver. Voy a ser sincero, la ciudad tiene bastante vestigios de la guerra (con edificios destruidos y multitud de cementerios) y lo mas bonito de ver es su puente recnstruido tras la finalización del conflicto y el mercado de las dos calles de alrededor donde hay multitud de tiendas para adquirir souvenirs y comer. A todo este hay que añadirle la gran tromba de agua que nos cayo, se puso a llover como si no huibiese mañana lo cual hizo que nos tuviesemos que resguardar en un bar hasta que escampó. Sobre las 16.30 salimos de la ciudad vuelta a nuestro apartamento. Aquí fue donde nos dimos cuenta que el GPS quería darnos a conocer el interior de Bosnia, porque una vez mas nos sacó de la carretara buena para llevarnos por el monte (tras ver la configuración ya pusimos la ruta mas rápida pero era tarde). Las carreteras son malas y como te encuentres un camión ale detrás del mismo hasta que decida apartarse o bien hacer de kamikace y arriegarte a adelantar. Total que 2 horas y pico después cruzamos la frontera (¡sorpresa! la teníamos a escasos 10km de casa y no hacía falta irse a tonar vientos como en la ida), y a casa a cenar y descansar. La verdad es que Bosnia tiene un paisaje algo desolador y todavía le queda bastante por hacer, si se tiene curiosidad se puede ir, no hay problemas pero es un pechada en coche y no hay grandes cosas.
El viernes y para recuperar fuerzas nueva jornada de playa. Por la mañana fuimos a una playa cerca del hotel en Plat. Una nueva playa completa de rocas donde tumbarse es algo incomodo, pero como ventaja es que estas prácticamente solo y sus cristalinas y tranquilas aguas te permiten bañarte y relajarte. Comimos también en sitio, antes de poner rumbo a la segunda playa del día. Esta vez Stevi Jacob cerca de Dubrovnik. ¡Y la leche! esta playa tenía un trozo (no muy grande eso sí) de arena. Vamos que fuimos como pitbul a por ese trozo para poder tumbarnos tranquilamente.El agua aquí esta algo mas movida, por el constante ajetreo de barcos que entran y salen de Dubrovnik. Además la playa goza de unas buenas vistas del Old Town amurallado de la ciudad y cuenta con un bar donde puedes tomarte algo tranquilamente. Pero claro todo no es maravilloso, al estar en la ciudad tienes que aparcar en zona de pago y la verdad es que es bastante cara, con lo que poco mas de 2 horas pudimos estar. Regreso al apartamento, ducha y cenar. Esta vez en el restaurante Poseidon, que esta justo a ras de playa en Plat. Esta muy bien, pero no solo tu te pones las botas, los mosquitos también quieren su parte.
El sábado una nueva excursión, esta vez para poner rumbo al sur al vecino país de Montenegro. La frontera estaba cerquita y nos sorprendió que el policia allí al ver el pasaporte nos hablase del Athletic de Bilbao. Las carreteras en Montenegro están bastante mejor que Bosnia, pero claro como todo no puede ser maravilloso, lo de correr olvidate, no pasas de 50km/h en ningún punto y cada dos por tres control de velocidad. Lo peor y lo digo por experiencia( Me cogió el control a la temeraria velocidad de 63km/h, si es que estoy muy loco), es que si te cazan tienes que volver a la frontera a pagar y vuelta al control para que te den tus papeles. Nuestro destino era la ciudad de Kotor, que estaba a 70km, pero con la mierda de velocidad tardas casí dos horas en llegar. Lo mas bonito, es que la carretera discurre por la costa y te permite ver el fiordo con sus maravillosas vistas. Además puedes parar para sacarte fotos cada nada (total si todos van a 50 tampoco es que te pierdas mucho). Al llegar a Kotor aparcamos un poco a desmano en un parking (pero era gratis asi que no me voy a quejar) y entramos en la ciudad amurallada. Nada mas entrar ves la torre de reloj (torre por decir algo, porque vamos una pequeña altura con un reloj pero tampoco muy vistoso) y luego dando vueltas las iglesias de la ciudad. Pero somos un poco masocas y se nos emperro ir a ver la fortaleza, hasta aquí suena bien ¿no? una fortaleza en la cuidad. Pues la fortaleza esta a una altura de unos 350-400 metros sobre el nivel del mar, subes por la muralla y por unas escaleras que necesitan una reparación urgente, sin barandillas a las que agarrate y añadele que había 40 grados y apenas sombra. Vamos que cada nada comprando agua y buscando rincones de sombra. ¿Y todo para que? pues para llegar a una fortelaza derruida, pero con unas vistas de bahía espectaculares y que merecen la pena para las fotos (eso sí mejor subir cuando no apriete tanto el sol a la mañana o por la tarde porque al mediodía es horrible). Y una vez que subes vuelves a bajar por el mismo camino de escaleras y pedruscos. Como habíamos hecho bastante hambre, paramos en una pizzería (Pronto se llamaba) y cominos una pizza Montenegro (pizza con base y tomate al horno, y encima tomate fresco, jamón y queso fuerte) riquísima y recomendable si se pasa por la ciudad. Mas tarde una vuelta para adquirir los souvenirs oportunos y vuelta para Croacia, que a la velocidad que se va ya se tarda lo suyo. Al llegar piscina y a cenar, nuevamente en King (recomendación el pintxo moruno con carne de buey, cerdo y pollo mirar la foto abajo).



No hay comentarios:
Publicar un comentario